Una serpiente hambrienta, encontró una presa fácil, su propia cola. Reggie se abalanzó sobre su cola, después de pensar que era un bocado, se dio cuenta del error cuando ya había ingerido gran parte de su cuerpo. Reggie fue trasladada al veterinario por su dueño y corrió con suerte, todavía no había comenzado la digestión, así que dislocaron sus mandíbulas y extrajeron la parte de la cola. La serpiente quedó muy bien, no presentaba daños
jueves, 28 de enero de 2010
SERPIENTE
Publicado por Viorela y Monica en 0:40
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